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Mostrando entradas de junio, 2013

Orientaciones prácticas para una discusión filosófica

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Las siguientes orientaciones pueden facilitar el desarrollo de una discusión filosófica en un aula, un centro cultural o un café filosófico (adaptadas de La filosofía en el aula y Enseñar filosofía hoy (de Lipman y VV. AA respectivamente) ) . 1. Ayudar a quien tiene dificultades de expresión utilizando frases como las siguientes: Parece que estás diciendo... Corrígeme si me equivoco, pero ¿no es esto lo que quieres decir? ¿Ayudaría si expreso lo que dijiste de este modo...? 2. Animar al participante a que explique su punto de vista indagando en su sentido con frases como: ¿Qué puntos de los que has mencionado consideras más importantes?¿Por qué?  ¿Podrías hacernos un resumen breve de lo que estás expresando? Esto es lo que parece más relevante que has dicho, ¿estoy en lo cierto? 3. Ayudar a inferir lo que se está sugiriendo y sus posibles consecuencias:  De lo que estás diciendo parece seguirse lógicamente que... ¿Estás sugiriendo que ...? ¿Estarías en desacuerdo

Ir a alguna parte

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"Verás, te voy a contar una cosa: yo cada mañana salgo a estirar las piernas antes de desayunar, no por nada, sino para hacer un poco de ejercicio; pues bien, al principio, al salir de casa les decía a mis nietos: ¿queréis venir a dar un paseíto con el abuelo? Y ellos siempre me contestaban: No, abuelo. Hasta que un día se me ocurrió decirles: Voy al estanco a por tabaco, ¿alguien me quiere acompañar? Y ellos dijeron en seguida que sí, porque sabían que íbamos a alguna parte, y estaban seguros de que al llegar al estanco me camelarían para que les comprara alguna chuchería. Desde entonces, cuando quiero compañía, me invento un recado, y nunca falla. ¿Sabes por qué? Pues porque está en la naturaleza humana el que cualquier cosa, hasta la más agradable, haya de hacerse con una finalidad. Sí, querida, siguió diciendo, el ser humano necesita un objetivo para hacer las cosas; hasta para seguir viviendo necesitamos un objetivo. El mío, ya lo ves, son estos demonios: verles crecer, ha